Maria-sama ga Miteru Season 5th cap 2

—-María-sama ga Miteru

Últimamente me cuesta mostrarme como quiero, sobretodo ante Noriko. Yumi-sama sabe que me pasa algo y soy incapaz de contarle lo que siento por lo que la evito. Sé que no debería, que eso hará que se preocupe más, pero no sé qué más hacer. No puedo decirle cómo me siento.

-Touko-chan.- escucho que me llama.

No tengo pensado decir lo que siento, solo necesito hacerle llegar que estoy bien, que no tengo ningún problema con ella. Noriko me recomendó que, si me iba a apartar, lo mejor sería hablarlo con ella.

-Pensaba que no querrías hablar conmigo.- me dice con la voz algo dolida.

–Oneesama, lo siento.- le hago una reverencia para evitar que me vea con ganas de llorar.

-¿Por qué te disculpas?- me pregunta acariciándome la cabeza- ¿Tienes algo que decirme?

–Oneesama, yo…- noto que se me forma un nudo en la garganta- Necesito un poco de espacio. Yo…- respiro hondo al no saber qué estoy diciendo exactamente- Estoy hecha un lío conmigo misma y necesito aclararme.- consigo explicarle más tranquila.

-Sabes que estoy aquí para lo que haga falta, ¿verdad?- me muestra su sonrisa maternal.

-¿Puedo…- necesito hacerlo. Si me voy a alejar un tiempo, necesito hacerlo- ¿Me puedes abrazar?- le pregunto sintiendo que me arden las mejillas, cabizbaja.

-Claro.

Noto sus brazos rodear mi cuerpo con suavidad y al poco tiempo el calor de su cuerpo contra el mío. Me acaricia la cabeza con ternura. Siento su pulso tranquilo junto con el contraste del mío, que no consigo tranquilizar.

-Tómate el tiempo que necesites, ¿vale?- me habla con suavidad- Si no quieres venir a la mansión de las rosas para mantener ese espacio, hablaré con ellas para que lo entiendan. Se lo comunicas a Noriko-chan para estar enteradas.

-¿Segura?- le pregunto apenada al tener que alejarme de ella.

-Cuando estés bien contigo misma, házmelo saber, ¿vale?- sigue acariciándome la cabeza.

-Serás la primera.- le sonrío- Gokigenyou.- me despido con una reverencia.

–Gokigenyou, Touko-chan.- sigue con su sonrisa pero esta vez con algo de melancolía.

Me espero a que entre, viendo como se aleja su espalda. Me gustaría seguir con ella, no apartarme de su lado, pero el abrazo se me ha hecho corto, hubiese querido seguir sintiendo su calor. Al volver estar sola me he dado cuenta que estoy temblando. ¿Desde cuándo estoy temblando? ¿Se habrá dado cuenta? ¿Me ha abrazado temblando? Tengo ganas de salir corriendo. Al dar un paso atrás choco con alguien.

–Gomen’nasai.- me disculpo con una reverencia sintiéndome más nerviosa.

-Touko-chan, ¿estás bien?- reconozco la voz de Rosa Gigantea.

-Sí-sí.- me incorporo para irme.

-¿No entras?- esta pregunta detiene mi avance.

-Tengo que ir al club.- intento actuar tranquila, como siempre.

-Espero que vaya bien.- me dice con su tono tranquilo- Gokigenyou.- se despide antes de entrar.

¿Por qué me da la impresión de que pueden leer a través de mí? La única que podía hacerlo es Yumi-sama… ¿Quiere decir eso que ella también ve lo que me pasa? No puede ser. Nadie puede saber que me gusta… No lo sabe ni Noriko… No del todo…

-Noriko.- le llamo al verle de camino.

–Ohayou.- me saluda con una sonrisa- ¿No vienes a la mansión de las rosas?- me pregunta al ver que voy en dirección contraria.

-He hablado con Yumi-sama…- respiro hondo al recordarlo para no romperme ante Noriko- Estaré un tiempo sin ir.

-¿Estás bien con eso?- me pregunta algo preocupada.

-Creo que es lo más adecuado para aclararme.- le respondo, aunque sé muy bien lo que siento- Por cierto.- recuerdo- Le has comentado algo a Rosa Gigantea?- le pregunto al recordar sus palabras.

-No hace falta que le cuente nada,- respira hondo- sabe que me preocupo por ti, aunque no sepa por qué… Creo que ve a través de mí.

-Sé como te sientes.- recuerdo como me siento con Yumi-sama.

-¿Puedo hacerte compañía?- me pregunta después de un momento se silencio.

-¿No quieres ir a la mansión?- me sorprendo.

-Me apetece hacerte compañía, ¿puedo?- insiste.

Nos sentamos en la parte trasera del colegio, alejadas de todas las miradas curiosas por ver que no hemos ido a la mansión.

-¿No te dirán nada por no ir?- le pregunto volviendo a romper el silencio.

-¿No te dirán nada por no ir?- me responde con la misma pregunta con una sonrisa- ¿Qué le has dicho a Yumi-sama?- me pregunta con confianza.

-Que necesito tiempo porque estoy hecha un lío…- le respondo cabizbaja.

-¿Crees que eso te vendrá bien?

-No lo sé…- suspiro al no saber si estoy haciendo lo correcto- ¿Puedo hacerte una pregunta un poco…- me sonrojo un poco- íntima?- termino de decir con la voz más baja.

-Claro, dime.- responde tranquila.

-Rosa Gigantea y tú…- dudo. Creo que estoy entrando en un terreno que no debería entrar.

-¿Quieres saber por nuestra relación?- pregunta igual de tranquila.

¿Cómo puede estar tan tranquila tratando un tema así? Siento que estoy empezando a temblar otra vez.

-Realmente no lo ocultamos, simplemente no lo decimos abiertamente.- empieza a contar- Sachiko-sama y Rei-sama se imaginan algo que Shimako no ha negado, aunque tampoco lo ha afirmado. Yumi-sama y Yoshino-sama…- respira hondo- Creo que van demasiado a lo suyo como para darse cuenta. Y tú… ¿Qué relación crees que tenemos?- me pregunta algo juguetona- No tengas miedo al decir lo que piensas.

-Supongo que…- me pongo más nerviosa, es algo que me cuesta mucho pensar- Sois algo más que seurs… más que amigas…- termino de decir casi para mí.

-¿Y cual es tu opinión respecto a eso?- sigue preguntando con su sonrisa, aunque algo nerviosa.

-Que me gustaría tener esa relación con Yumi-sama…- hablo con el mismo tono.

—–Fin del capítulo